Palabras Sobernas Cooperativa Edit.
Palabras Soberanas fue una cooperativa editorial e imprenta que ofreció distintos servicios vinculados a la publicación de libros, desde la compaginación, hasta la impresión y más. Realizaba libros y fanzines. Los mismos se elaboran de una forma novedosa: respetando, valorando, reconociendo y promoviendo el derecho que toda persona autora tiene sobre su obra y su contenido intelectual.
Se ofrecía atención personalizada, y asesoramiento en las distintas instancias que implican la publicación de un libro, tomando los recaudos necesarios para que la cotización brindada dentro de los plazos establecidos sea el presupuesto final, y no hubiera aumentos ni ajustes inesperados como excusa para obtener un redito excesivo.
Principalmente, y ante todo, nuestro mayor distintivo radicaba en que no dejábamos nuestro nombre en ningún libro, es decir, no dejábamos marca comercial absolutamente en ninguna parte (ni en la tapa, ni en el lomo, ni en los datos consignados en la ficha catalográfica, ni en la cita de imprenta, etc), porque entendíamos que la producción es de quien escribe, y considerábamos invasivo que nuestro nombre aparezca en un material en el que solo participamos circunstancialmente, y por el cual no deseábamos obtener ganancias futuras, solo recibir lo que, entendemos, valía nuestro trabajo.
Se ofrecía atención personalizada, y asesoramiento en las distintas instancias que implican la publicación de un libro, tomando los recaudos necesarios para que la cotización brindada dentro de los plazos establecidos sea el presupuesto final, y no hubiera aumentos ni ajustes inesperados como excusa para obtener un redito excesivo.
Principalmente, y ante todo, nuestro mayor distintivo radicaba en que no dejábamos nuestro nombre en ningún libro, es decir, no dejábamos marca comercial absolutamente en ninguna parte (ni en la tapa, ni en el lomo, ni en los datos consignados en la ficha catalográfica, ni en la cita de imprenta, etc), porque entendíamos que la producción es de quien escribe, y considerábamos invasivo que nuestro nombre aparezca en un material en el que solo participamos circunstancialmente, y por el cual no deseábamos obtener ganancias futuras, solo recibir lo que, entendemos, valía nuestro trabajo.