Acariciapájaros y otros cuentos

"Acariciapájaros y otros cuentos", editado de forma independiente durante el mes de agosto de 2012, impreso por editorial ")el asunto(", cuenta con la participación de los siguientes artistas:
- Arte de tapa y diseño gráfico a cargo de la fotógrafa, ilustradora y realizadora de efectos especiales: Melina Godoy.
- Texto incluido en la contratapa escrito por el periodista y escritor: Sebastián Pujol.
- Prólogo por parte de la periodista, escritora y antropóloga social Carolina Quirós.
Para poder adquirir ejemplares deberán ponerse en contacto directo con el autor a los siguientes medios:
E-mail: fedebaggini@hotmail.com
Facebook: facebook.com/fede.baggini
Facebook: facebook.com/flbaggini
Cel: (011) 15-6742-4398
- Arte de tapa y diseño gráfico a cargo de la fotógrafa, ilustradora y realizadora de efectos especiales: Melina Godoy.
- Texto incluido en la contratapa escrito por el periodista y escritor: Sebastián Pujol.
- Prólogo por parte de la periodista, escritora y antropóloga social Carolina Quirós.
Para poder adquirir ejemplares deberán ponerse en contacto directo con el autor a los siguientes medios:
E-mail: fedebaggini@hotmail.com
Facebook: facebook.com/fede.baggini
Facebook: facebook.com/flbaggini
Cel: (011) 15-6742-4398
"Este libro nace de la perseverancia, el esfuerzo, la constancia, la dedicación, y la oportunidad. Reúne doce cuentos, y algunas apostillas más. Por definición, es una miscelánea, dado que los doce cuentos que componen el volumen ("Río de arena en tierras de agua"; "La desaparición de los parques"; "Huellas"; "El paciente"; "Acariciapájaros"; "Fábula del apólogo"; "El cantero"; "El juego"; "La casa del árbol" ; "Un trecho, un tramo"; "El hombre y el león" y "Algunas Maneras de la maña") pueden leerse en cualquier orden, del último al primero, del primero al último, del quinto al noveno, etc., sin alterar la elección el sentido de los textos. A su vez, su condición de "miscelánea" es motivo de que ningún tema en singular atraviesa la suma de los relatos: no existe tópico específico. Sin embargo, aquí encontraran materias comunes a los individuos, entre las que sobresalen el amor, la muerte, el silencio, la soledad, la infancia, la madurez, la penumbra, la inocencia, la comodidad, el vacío, la cotidianidad, la moralidad, etc., cómo así también cuestiones vinculadas a la ilusión, a lo lúdico, a lo inverosímil, a lo que pocas veces es sencillo decir y la única herramienta a nuestro alcance para sublimarlo es el compendio de letras y silabas que el común de las personas conoce bajo el término "palabra".
Aseverar que el libro tiene como objetivo dar "tal o cual mensaje", sería de los peores errores que podría cometer, ya que al publicarlo, los cuentos han dejado de pertenecerme. Mi pensamiento se esmera en creer que desde que las hojas de un ejemplar han sido acariciadas por las manos y ojos de alguien más, no caben dudas que ese ha sido el instante mismo en que me he convertido en un lector de mis propias aventuras y desventuras, un lector -como cada sujeto existente- que tan sólo puede arrojar una interpretación igual de válida que la de cualquier otro y que de no hallar en las páginas una comprensión, no tendrá más estrategia que volver a leer.
Cabe destacar que en esta publicación participaron -de una u otra manera- muchas personas (amigos, profesores, docentes, escritores, periodistas, gestores culturales, etc.), sin las cuales difícilmente hubiese sido posible llevarla a cabo.
La oportunidad de concretar semejante sueño, que a la vez es trozo de alma y de pan, fue producto del ahorro emocional, del azaroso destino que encauzó mis intenciones y voluntades hacia aquellos que me facilitaron la impresión de los ejemplares, pero principalmente fue consecuencia de aquellas influencias literarias que cambiaron en distintas ocasiones los sentidos múltiples de mi vida. Por eso doy las gracias a: Onetti, Bioy Casares, Dahl, Borges, Salinger, Vallejos, Benedetti, Girondo, Cortazar, M. Fernández, Galeano, G. G. Márquez, Saramago, O. Wilde, Flaubert, Tolstoi, Proust, L. Heker, Spinoza, Bodoc, Urondo, Víctor Hugo, Spencer, Turguniev, Ocampo, Orwell, Carroll, Bodoc, Dickens, Moliere, etc.
A saber: de la venta, promoción, distribución, difusión, recepción de comentarios y críticas, me encargo y me encargaré de forma particular y personalizada yo, el autor, atendiendo con el mayor de los desvelos a cada una de estas instancias.
Por último, y como objeto principal de este testimonio, me veo en la obligación de aludir a los fines lucrativos de la venta: más de un cincuenta por ciento de lo que se recauda del valor de cada ejemplar (nunca superior a $35) es y será donado/destinado a un fin benéfico, sobre el cual pueden consultarme sin inconveniente utilizando la multiplicidad de medios de contacto que se ofrecen. Sólo para enunciar una pequeña noción, cabe indicar que el fin tiene que ver con un comedor de Villa 20, en Villa Lugano, CABA. La decisión de ejecutar esta acción benéfica esta enmarcada en el proyecto que he dado en llamar "Literatura Inclusiva" (Ver apartado).
Es mi deseo que el libro llegue a sus manos y a muchas otras manos, manos temblorosas que puedan sentirse a gusto y a salvo con las diferentes lecturas. Cada palabra, cada trazo, cada metáfora y sentido esta dispuesto de una manera consciente, deliberada y en coherencia con los latidos de mi esencia.
Sin más, y con el mayor de mis afectos, quedo a la servil espera de cruzarlos en alguno de esos magníficos desencuentros que nos depara a menudo el desatino.
los saludo hasta desgastarlos,
Aseverar que el libro tiene como objetivo dar "tal o cual mensaje", sería de los peores errores que podría cometer, ya que al publicarlo, los cuentos han dejado de pertenecerme. Mi pensamiento se esmera en creer que desde que las hojas de un ejemplar han sido acariciadas por las manos y ojos de alguien más, no caben dudas que ese ha sido el instante mismo en que me he convertido en un lector de mis propias aventuras y desventuras, un lector -como cada sujeto existente- que tan sólo puede arrojar una interpretación igual de válida que la de cualquier otro y que de no hallar en las páginas una comprensión, no tendrá más estrategia que volver a leer.
Cabe destacar que en esta publicación participaron -de una u otra manera- muchas personas (amigos, profesores, docentes, escritores, periodistas, gestores culturales, etc.), sin las cuales difícilmente hubiese sido posible llevarla a cabo.
La oportunidad de concretar semejante sueño, que a la vez es trozo de alma y de pan, fue producto del ahorro emocional, del azaroso destino que encauzó mis intenciones y voluntades hacia aquellos que me facilitaron la impresión de los ejemplares, pero principalmente fue consecuencia de aquellas influencias literarias que cambiaron en distintas ocasiones los sentidos múltiples de mi vida. Por eso doy las gracias a: Onetti, Bioy Casares, Dahl, Borges, Salinger, Vallejos, Benedetti, Girondo, Cortazar, M. Fernández, Galeano, G. G. Márquez, Saramago, O. Wilde, Flaubert, Tolstoi, Proust, L. Heker, Spinoza, Bodoc, Urondo, Víctor Hugo, Spencer, Turguniev, Ocampo, Orwell, Carroll, Bodoc, Dickens, Moliere, etc.
A saber: de la venta, promoción, distribución, difusión, recepción de comentarios y críticas, me encargo y me encargaré de forma particular y personalizada yo, el autor, atendiendo con el mayor de los desvelos a cada una de estas instancias.
Por último, y como objeto principal de este testimonio, me veo en la obligación de aludir a los fines lucrativos de la venta: más de un cincuenta por ciento de lo que se recauda del valor de cada ejemplar (nunca superior a $35) es y será donado/destinado a un fin benéfico, sobre el cual pueden consultarme sin inconveniente utilizando la multiplicidad de medios de contacto que se ofrecen. Sólo para enunciar una pequeña noción, cabe indicar que el fin tiene que ver con un comedor de Villa 20, en Villa Lugano, CABA. La decisión de ejecutar esta acción benéfica esta enmarcada en el proyecto que he dado en llamar "Literatura Inclusiva" (Ver apartado).
Es mi deseo que el libro llegue a sus manos y a muchas otras manos, manos temblorosas que puedan sentirse a gusto y a salvo con las diferentes lecturas. Cada palabra, cada trazo, cada metáfora y sentido esta dispuesto de una manera consciente, deliberada y en coherencia con los latidos de mi esencia.
Sin más, y con el mayor de mis afectos, quedo a la servil espera de cruzarlos en alguno de esos magníficos desencuentros que nos depara a menudo el desatino.
los saludo hasta desgastarlos,
Federico L. Baggini"